Nunca había pensado que fueras a
desaparecer de mi vida.
Tú, que me enseñaste a crecer.
Que con tu sonrisa disipabas cualquier
miedo. Con tus bromas, tus miradas.
Tú que llegaste a pensar que en mí había
algo diferente. Especial. Sé que lo pensaste. Y me hiciste creerlo.
Tú que hablabas de amistad, de un
siempre, sin quizás. Sin dudas.
Lo creíste de verdad. Y me hiciste
creerlo.
Yo te tendría siempre.
Ahora para ti no significo nada. Lo sé,
lo siento.
Y duele en lo más hondo saber que lo has
olvidado absolutamente todo, porque yo todavía guardo cada momento grabado a
fuego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario