martes, 30 de diciembre de 2014

Do you remember? (Old letters)

-Es que tiene esos ojos... Que incluso en una foto, parece que te atraviesa, que te quema.
_Pues los tuyos brillan al decir todo eso. No puedes evitar sonreír.

-Si lo sé... Es lo peor de todo, que tienes razón, no lo puedo evitar. Lo recuerdo todo, con todo lujo de detalles, todo. La luz del sol, el olor del mar, el sonido de las olas. Todo. Lo tengo todo clavado dentro.

Gone. (Old letters)

Nunca había pensado que fueras a desaparecer de mi vida.
Tú, que me enseñaste a crecer.
Que con tu sonrisa disipabas cualquier miedo. Con tus bromas, tus miradas.
Tú que llegaste a pensar que en mí había algo diferente. Especial. Sé que lo pensaste. Y me hiciste creerlo.
Tú que hablabas de amistad, de un siempre, sin quizás. Sin dudas.
Lo creíste de verdad. Y me hiciste creerlo.
Yo te tendría siempre.
Ahora para ti no significo nada. Lo sé, lo siento.

Y duele en lo más hondo saber que lo has olvidado absolutamente todo, porque yo todavía guardo cada momento grabado a fuego. 

miércoles, 20 de agosto de 2014

Broken

Solo escribo rota.
Solo cuando la cabeza me pide una explosión y el corazón se va a vivir a mi estómago.
Taquicárdico.
A veces (como hoy) llego demasiado tarde a vomitar pensamientos. Todos se me agolpan en la punta de los dedos luchando por salir. Todo mi yo pide una tregua. Bandera blanca a los sentimientos. Pero llego demasiado tarde, y la primera vía de escape se abre, todo sale por los ojos. La rabia, el miedo, la frustración, el odio. El futuro. El futuro se va también, se difumina entre agua y sal hasta que no queda nada.
La Nada es lo que siento. Un vacío tan inmenso, tan profundo, que absorbería cualquier Todo.

¿De dónde se saca la fuerza cuando te tiemblan las piernas bajo tu propio peso? ¿Cómo se sostiene algo que tantos querrían ver destruido?
¿Cuándo acabará? ¿Cuándo volverás a tener respuestas para algo?
Cuando todo estalle. 

[...]

Ese jodido momento en que nada te calma. En que la ansiedad te oprime el pecho hasta que el aire no puede entrar. Ése en el que las palabras se desbordan por los ojos, y no siguen su cauce natural a través de la boca o las manos. Ahí es cuando todo deja de tener sentido por un instante, y querrías desaparecer de la vida que te has creado. Los gritos que no dejas salir te golpean por dentro, centímetro a centímetro, y se convierten en el más doloroso de los puños. 
Hasta que gritas, y todo queda en suspensión. 
Hasta la próxima ronda.


"Escribo sobre lo que conozco, y de decepciones sé un poco."
Mi mención especial a la mitad de mi corazón
Sin la cual no sería yo.
Sin ti no superaría estas noches.

viernes, 15 de agosto de 2014

8 de septiembre. 2010

Podría ser fácil. Si por una vez te saltaras los límites y apostaras por lo que es importante para ti. Si te atrevieras a jugar fuera de las líneas de lo cotidiano. Por ti dejaría atrás todos mis ideales, la vida que me he creado, el orgullo, los sueños. Renunciaría a todo lo que quiero, porque tú, tú eres el punto de partida de mi mundo.

9 de agosto. 2010

Qué difícil es, ¿no? Cuando quieres algo y no puedes tenerlo. Y lo que es peor, cuando sabes que pudiste haberlo tenido, y te das cuenta de que quizás, solo quizás, tomaste la decisión equivocada.
Una noche, una mirada, una decisión puede cambiarlo todo, puede estropearlo todo.
Pero eso es vivir. Finalmente se trata solo de aprender a caminar con las consecuencias de nuestras decisiones persiguiéndonos y acechando tras cada esquina.

¿Sí? ¿No? ¿Me acerco? ¿Mantengo las distancias? ¿Hago todo lo que puedo por ti, pongo todo de mi parte? ¿O me doy por vencida?
No tengo respuesta a ninguna de esas preguntas. Sencillamente sé lo que pasó. Te tuve más cerca de lo que volveré a tenerte nunca, y me fui con él. ¿Fue un error? Para eso tampoco tengo respuesta. Sé que te hice más daño de lo que creía posible. Y puede que ahora sea demasiado tarde para volver a intentarlo. Puede que no estés dispuesto a darnos una segunda oportunidad.
Quizás el momento ya pasó, y ahora sea tarde para arrepentirse.

20 de junio. 2010

No sé cómo hacer que vuelvas a ser el de antes. Ojalá pudiera. Ojalá me necesitaras a mí, y no a ella. Te echo de menos, pero has conseguido que no quiera ni decirlo. Con tu actitud, solo con eso. Siempre me desarmas, me das todo, hasta que creo que puedo acercarme a ti, y luego te vas. Ya estoy acostumbrada.
Pero esta vez... Ha sido demasiado, ¿no crees? Ya no sé qué hacer para protegerme de ti.

20 de junio. 2010

-Te quiero.
¿Qué? ¿Tenías que decirlo justo ahora? Cuando más falta me hacen los motivos para separarme un poco de ti, porque me da miedo lo que empieza a surgir. Y cuando más empeño le pongo a buscar motivos para enfadarme y ser fría, vas y me dices lo que más miedo me da.
Sí. Me asusta.
Porque va a pasar lo de siempre. Yo te necesito, y tú a mí no. Igual que ocurrió con él. Y ya sé lo que se siente. No, gracias.

Mayo 2010

¿Cuánto tiempo hace que no hablamos?
Que no me miras más que para una débil sonrisa y un qué tal vacío.
Tendría tantas cosas que contarte que no sabría por dónde empezar.
"¿Te has fijado? Vuelvo a ser yo. A sonreír de verdad. A tener ganas de sonreír de verdad".
"¿Qué?".
Pues no. No se ha fijado, no lo ha notado. Y pensarlo hace que se me evaporen las ganas de reír, y que vengan las ganas de llorar. ¿Por qué? Porque no es justo.
Bonita afición ha desarrollado el mundo a hacerme sufrir. La misma que las personas a hacerme pensar que estarán ahí, que no me abandonarán, que confían en mí, que podía confiar en ellos.

Tendría tantas cosas que contarte
que no sabría por donde empezar,
pero me las arreglaría
si le importara.
Me las arreglaría si todavía quisiera escuchar.
No te puedes imaginar cómo os echo de menos

Mayo 2010

"¿Y todo por qué? Porque no les dio la gana de confiar en mí, cuando preferiría mil veces joderme yo que hacer algo que les hiciera daño."

"Me recuerda a todas las personas que me han fallado cuando yo las había puesto incluso por encima de mí misma."

28 de abril. 2010

Todo pasa. Todo cambia. Haz solo lo que creas que debes hacer.

No sé cómo puede haber cambiado todo tanto. No sé como pude pensar tanto tiempo que le quería. Y sobre todo, no sé cómo me dejé engañar por sus mentiras.
Ahora sin duda todo es mejor. Él fue solo una carga, una atadura. Libre.
.
Y mientras, después de tanto, sigo soñando. Quizás algún día me dé cuenta de que no está a mi alcance, no le puedo tener. ¿O sí?
.
Y todo lo que puedo hacer es pedir perdón. Había mil formas mejores de hacer las cosas.

Things we've always needed to say.